sábado, 25 de junio de 2011

Macbeth, 1971 Roman Polanski



El Macbeth, 1971 Polanski a mi gusto es la más frágil dramáticamente de las versiones en construcción interna y muestra de carácter del personaje comparándolas con las dos anteriores, pero disfruto de su grandiosidad, y valiosa espectacularidad, por la mezcla de recursos que la separa diametralmente de las dos anteriores, jerarquizándola.

Es una versión alucínate Macbeth y espectacular cinematográficamte porque Polanski muestra el asesinato tremendo de los hijos y la esposa de Macduff, incluso muestra los cuerpos ensangrentados de los hijos de Macduff. (En la Tragedia griega no se realizaban los asesinatos en escena).

Polanski expuso la demencia y la crueldad desalmada del asesinato, la bestialidad que traspasa los limites del ser humano, tal vez por la dolorosa realidad que su esposa embarazada fue asesinada brutalmente.

El director acusa con esta denuncia y lleva a la pantalla imágenes que Shakespeare dejo a la imaginación del espectador: los asesinatos de Duncan, Banquo y la familia Macduff (Gigantescos asesinatos).

Polanski alucina, y utiliza elementos fantásticos y hace que el espectador observe los estados patológicos (alucinatorios) de Macbeth (utiliza la farsa fantástica) y lejos de rompe con el género, al contrario engrandece el lenguaje.

Estos estados de síndrome alucinatorio; (Estado mental por un alejamiento y/o falseamiento de la realidad por alteraciones de la sensopercepción y del pensamiento.

Sensopercepción: Ilusiones y alucinaciones.
Pensamiento: Delirios.

Shakespeare en su obra escrita no los detalla, sino que los deja al libre pensamiento del espectador.

Polanski los introduce en el relato, por ej. La aparición de la daga-guía y la maravillosa secuencia de los juegos de espejos en las manos de Banquo.

Polanski utiliza desnudos fabulosamente, en fotografías que se agradecen y engrandecen la atmósfera desde la farsa fantástica y esperpéntica.

Si el prologo de las brujas es magistral, el epilogo que añade Polanski cierra el film dando una señal de circulo (de cierre y nuevo comienzo), donde se evidencia el sub texto de que: la violencia, la envidia, la ira y, la ambición, no se elimina con la muerte de Macbeth, llega otro rey y comienza un nuevo circulo.

Macbeth es un film de lenguajes y maestría técnica, y nos queda en la mirada y en la conciencia de “Sol a Sol” como diría Aristóteles”.

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